Diario La Opinión, sección Cultural, noviembre 1976, pág. 5
“Manuel Gálvez y Delfina Bunge eran una pareja extraordinaria. Ella era una gran escritora cuya obra se conoce mucho menos que la de Gálvez. Siendo muy joven Gálvez la conoció en una entrevista que le hizo para una revista con motivo de haber ganado un concurso literario en Francia. Creo que la obra de ella era muy importante por la profundidad de su pensamiento y por su enorme espiritualidad. Ambos eran dos personas muy simpáticas, muy interesantes y llenas de vida. Conocí a Gálvez cuando estaba terminando sus biografías: ya había escrito Irigoyen y Rosas y estaba dedicado a miranda y otros próceres americanos.”
(Diario La Opinión, sección Cultural, noviembre 1976, pág. 5)