Mayo 1980

“Mi gran amigo Ignacio Pirovano fue el primer director del Museo de Arte Decorativo. Con el correr de los años, Ignacio se transformaría en un verdadero promotor del movimiento moderno. Actuó con una generosidad única y fue tan grande esa generosidad que, siendo un buen pintor en su juventud, dejó de pintar para ayudar a promover a los demás. Quienes conocemos sus obras de aquellos tiempos sabemos que, de haber continuado, figuraría hoy entre los más importantes pintores argentinos” (Mayo 1980)